Eduardo y Arturo Vargas, unidos por una ilusión (Turfdiario)
Los hermanos uruguayos son co-propietarios de Champ Pegasus, uno de los candidatos en el Sheema Classic
DUBAI, Emiratos Arabes Unidos (De un enviado especial).- Eduardo y Arturo Vargas están viviendo un sueño. Junto con el Diamond A. Racing Corporation de Gerald Ford, son los propietarios de Champ Pegasus, el caballo que pasado mañana correrá en posición de candidato el Dubai Sheema Classic (G1).
No es la primera gran experiencia que los hermanos uruguayos viven gracias a la enorme capacidad corredora del hijo de Fusaichi Pegasus. En noviembre último estuvieron a punto de levantar la copa nada menos que en el Breeders’ Cup Turf (G1) corrido en Churchill Downs, donde su crédito escoltó a Dangerous Midge (Lion Heart) tras liderar casi desde la partida.
No salen del asombro por lo imponente de Meydan y parecen como dos chicos en Disney World, disfrutando cada segundo de esta semana que jamás se borrará de sus retinas.
Esta realidad inalcanzable para muchos propietarios comenzó a gestarse hace muchos años, cuando decidieron comenzar a criar en la Argentina. Arturo Vargas lo cuenta con detalles: “Salt Champ fue uno de los primeros caballos que criamos en Buenos Aires, y con ella nos dimos el gusto de ganar la Polla y sacarla Campeón 3 Años Hembra. Después decidimos llevarla a los Estados Unidos y allá debutó ganando en el Santa Monica Handicap (G1), pero lamentablemente se lesionó a las pocas semanas en una pata y debimos retirarla. Surgió la posibilidad de armar una sociedad con Ford y así decidimos empezar a criar con ella allá”.
El nuevo compañero de ruta lo acercó Richard Mandella, que cuidara a Salt Champ y quien ahora entrena a Champ Pegasus, situación que los Vargas Lerena le agradecen siempre al profesional.
“A la yegua la quisieron comprar varias veces, y Richard siempre nos dejó la decisión a nosotros, sin presionarnos por vender. Siempre nos dijo que iba a ganar muchos grupo uno allá, antes de que se rompiera, claro. El turf y la vida tienen estos misterios que hacen posible vivencias como las que nos toca ahora. Estamos pasando estos días con mucha intensidad; con mucha alegría. Es muy difícil que te pase y por eso los disfrutamos al máximo”.
Si bien Arturo Vargas hace referencia a los milagros, estos no suelen darse sin ayuda terrenal. En este caso, tener un caballo como Champ Pegasus obedece al haber arriesgado primero llevando a Salt Champ a competir a una hípica tan complicada como la del Norte, y luego resistir a desprenderse de ella para invertir en la cría, con los elevados costos que todo esto requiere.
Toma la punta Eduardo ahora. “Toda esta pasión la heredamos de papá -Eduardo Vargas Garmendia, que fuera Presidente del Jockey Club uruguayo-, con quien vivíamos el turf en todo momento, que tenía una afición extraordinaria. Llevamos una vida en las carreras y eso nos templó bastante dentro de una actividad vertiginosa como esta. Una de las cosas en que ganamos fue en paciencia, y eso nos ayudó a no apurarnos con Champ Pegasus y en lo que también colaboró Richard Mandella. El caballo debutó muy tarde pero ahora tenemos estos resultados. Creo que un buen propietario tiene que saber esperar”.
Arturo recibe por parte de Eduardo los méritos de gestar todo este presente: “Fue él quien decidió servir a Wandel (Fitzcarraldo), la madre de Salt Champ, con Salt Lake para buscar un equilibrio entre el fondo de la línea materna con la velocidad de la parterna. Por suerte en este caso 1 más 1 fue 2”.
Y ya que se habla de cría, es interesante conocer como surgió la elección de Fusaichi Pegasus para Salt Champ: “Siempre lo decidimos con Richard y Ford. Estábamos entre él y Giant’s Causeway para el primer servicio y Mandella decidió. Al año siguientes se la presentamos a Giant’s Causeway y la cría la tenemos en el stud; hace poco debutó tercera; ahora entra al stud la tercera cría, por Mr. Greeley, y tiene además una Dynaformer y está servida por Distorted Humor. También en los Estados Unidos está Wandel, siempre en sociedad con el Diamond A. Racing Corporation”, resume Arturo, entusiasmado por lo que vendrá.
Mandella es mencionado varias veces durante la charla y la admiración de los Vargas está más que clara: “El nos respaldó mucho y siempre es importante tener consejos de una persona con su profesionalismo. No descuida un solo detalle, hasta lo lleva él a la cancha, lo verdea; vigila hasta cuando se baña; no le saca la vista de encima. Se ocupa personalmente y no deriva. A él llegamos porque cuando decidimos llevar a Salt Champ a California nos dieron su nombre y el de Ron McAnally. Nos entrevistamos con los dos y nos decidimos por él. Nos gustó mucho la forma en que la trabajó el tiempo de la adaptación. La recibió en mayo, casi junio de 2004 y la debuta el 30 de enero de 2005. La yegua respondió a ese trabajo, al margen de su categoría, pero debutó allá en un grupo uno y lo ganó”, resume Arturo.
Los Vargas vivieron de lejos la primera parte de la campaña de Champ Pegasus, pues sus obligaciones personales no les permitieron viajar, pero sus últimas carreras las han visto en vivo.
Cuando se los consulta sobre cómo surgió la posibilidad de correr el Sheema Classic, Eduardo explica: “Al rato de que el caballo llegó segundo en la Breeders’ Cup nos invitan a correr la Japan Cup. Ahí mismo nos juntamos con Ford y Mandella y después de charlarlo decidimos que era muy cerca, nos pareció más prudente ver cómo iniciaba el año en California pensando en llegar hasta aquí, porque es un mitín más importante a nivel mundial y con un premio imposible de resistir. Además, te da una repercusión que le puede servir mucho al futuro del caballo”.
Los Vargas esperan la gran carrera con una expectativa enorme, y lo dejan en claro: “El caballo anda fenómeno; viajó bien y se aclimató mejor. No es fácil una carrera así, pero de la Breeders’ Cup para acá se ha hecho más profesional. Sinceramente creo que va en alza, nunca te falla. Tiene vergüenza, un golpe de velocidad grande y el desarrollo puede darse a favor, porque quizá se haga lento ya que a los europeos no les gusta venir demasiado rápido. La idea es que no corra adelante como en la Breeders’ Cup, porque si bien lo hizo bien, no fue lo mejor. Claro que vendrá cerca y esperamos que aplique el golpe de velocidad que heredó de su madre”.
Eduardo y Arturo Vargas Lerena tiene una estructura en la Argentina, con varias yeguas madre, incluídas tres hermanas de Salt Champ. Viven su pasión por la hípica con el corazón y el deporte les viene devolviendo seguido logros de jerarquía.
Ganar el Dubai Sheema Classic puede llegar a ser insuperable para ellos. También para el turf rioplatense, representado con los colores de su stud, el EVG, en la segunda carrera en importancia del mitín detrás de la Dubai World Cup. Tras el sueño, entonces, se encolumnan Uruguay y la Argentina. Juntos, como tantas otras veces...