"Soy Libriano será uno de los mejores de todo Dubai", aseguró Ajtebi, su jockey en el UAE Derby

Fue un día soñado para él e histórico para el turf de su país. Ahmad Ajtebi hizo delirar al público local con sus victorias en la Duty Free (G.I) y la Sheema Classic (G.I) convirtiéndose así en el primer jinete árabe en vencer en una jornada de la Dubai World Cup (G.I) y eclipsando de paso por momentos a figuras de la talla de Dettori o Prado.

“Lo más importante para mí es dejar bien en alto el prestigio de mi país y demostrar que de esta tierra también pueden salir buenos jockeys. Además, me veo como un embajador de los Emiratos Árabes y por eso creo que es muy importante que proyecte una imagen correcta”, sostuvo en el inicio de la charla.

Acerca de sus conquistas, el jinete de 27 años manifestó: “Estoy muy feliz y muy orgulloso a la vez. Éste es un sueño hecho realidad, es algo increíble, fantástico. Con Gladiatorus tenía decidido correr adelante porque de esa manera había ganado la última vez. Sin dudas, fue mucho más fácil de lo pensado. Con Eastern Anthem pensé que tenía la carrera ganada en los 200, pero tuvimos que pelearla hasta el final”.

Durante su niñez y parte de su adolescencia, Ajtebi se destacó como jockey de camellos y según cuenta la leyenda, por su destreza, logró llamar la atención del mismísimo jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, el gobernador de Dubai, quien le dio la oportunidad de probar sus habilidades con los caballos. “Corrí camellos de los 6 a los 14 años y después dejé de hacerlo porque ya excedía el peso máximo permitido para ese deporte, que es de 25 kilos. Luego a los 22 años entré en la escuela de jockeys de Irlanda”, contó, para de inmediato dejar en claro los beneficios de este cambio: “las dos son carreras y ambas son divertidas, pero los caballos son mucho más importantes para el mundo y eso me permite representar a mi país en todo el planeta”.

La conversación se produjo minutos después que finalizara tercero en el UAE Derby (G.II) en el que montó a Soy Libriano. Se lo veía eufórico por la colocación lograda, una actitud que no condecía con el amplio margen que existió entre el hijo de Ride The Rails y los dos que llegaron adelante, pero Ajtebi se encargó de explicar el porqué de su enorme felicidad: “Desde el día que debutó en 1.400 metros, le dije al trainer que necesitaba más distancia. Hoy (por el pasado sábado) largó e intenté meterlo por dentro, pero los terrones empezaron a pegarle y como había llovido antes de la carrera parecían piedras y hasta lastimaban. Como se negaba a correr lo tuve que sacar hacia fuera y eso hizo que diera muchas ventajas. Cuando dobló el último codo tuvo que hacerlo afuera de siete caballos, pero a lo largo de la recta descontó muchísimo. Me dejó muy contento la manera en la que llegó corriendo a la meta y para mí va a ser una de las figuras de la próxima World Cup. Estoy convencido que es un caballo para 2.000 o 2.400 metros y no tengo dudas que el año que viene va a ser uno de los mejores de todo Dubai”, sostuvo con alarmante convicción.

Ahora se trasladará a Inglaterra, donde intentará seguir progresando. “En esta profesión hay que ir paso a paso. ¿Mi gran sueño? No hay otro mayor que ganar la Dubai World Cup, pero si lo logro, media hora después de haberla ganado ya estaría de nuevo con los pies en la tierra y pensando en cómo seguir mejorando”.