Lord Gem, un monumento a la fe en el Bosque

(Por Pablo Gallo - Turfdiario.com)

El ranking masculino de la generación en 2006 sigue al rojo vivo en La Plata. La definición del Clásico Pedro Goenaga (G2-1400 m) prueba base de la jornada del domingo 10, certifica con su fallo tal apreciación: media cabeza, pescuezo y medio pescuezo cantó el "photochart" para la apretada victoria de Lord Gem, el potrillo entrenado en Domselaar por Fernando Quinteros y su hijo.

Lord Gem se convirtió así en el primer titular gradual por partida doble de su hornada en los Eucaliptos, mérito indudable para un ejemplar aguerrido a la hora de los gritos y dueño de una atropellada sostenida que le ha permitido, hasta aquí, un protagonismo clave. Vale el repaso de sus actuaciones: fue segundo en el Especial Iniciación, ganó el Agustín B. Gambier (G3); terminó tercero a nada de Scientific (Sebi Halo) en el Criadores Argentinos del SPC (L) y ahora agregó un nuevo lauro, tan trabajado desde los 600 metros, cuando comenzó a acelerar abierto y a rigor de látigo.
Domine (Lode, 432 kilos) marcó el rumbo, presionado de movida por Cafrune (Colonial Affair, 463) y ya a la altura de los 1000 metros (parcial de 23s58/100 para las cuatro cuadras iniciales) también por Lunático Emperor (Emperor Jones, 503), que marchaba por tercera línea, abundante a la vista; a 2 1/4 largos, Stanislas (Orpen, 456), por los palos, y Lord Gem (486), a su flanco, compartían el segundo tren, precediendo a Glick Man (Glick, 467), Prince Charming (Honour and Glory, 438) y Scientific (466).

Volcando el Codo de Tolosa, Domine trataba de resistir el acoso de Cafrune y Lunático Emperor continuaba aguardando la recta mientras, expectante, los iba encimando; en los 600 metros (46s15/100 para los 800) comenzaba a observarse el progreso de Lord Gem, y a Stanislas apertrechado junto a los palos, también esperando el derecho… y el hueco oportuno.

Al pisar la recta renunció Domine y el leve dominio de Cafrune resultó efímero porque Lunático Emperor, saltando, reflejaba una clara superioridad, sensación que enseguida llevaría a la realidad. Quebró al pasar los 200 metros (1m10s86/100 para las doce cuadras) el pupilo de Juan C. Viviani… y no se desprendió, acaso por una cuestión genética o de inexperiencia; no obstante pisó la cuadra final en ganancia, controlando a Cafrune, el arresto interno de Stanislas y la acometida exterior de Lord Gem.

Sin embargo, a 50 metros del disco y echándose un tanto adentro en un movimiento de riendas de Cristian Menéndez, Lunático Emperor ofreció un resquicio y Lord Gem, que es un monumento a la fe, lo tapó en la misma meta tras 1m 23s 28/100 para la arena normal, destacado registro tratándose de productos. Gran faena fue la de Ricardo Atilio Funes, un piloto alejado de los flashes y del círculo de los vencedores y celebrada conquista para el crédito de la caballeriza ¿Y Ahora Qué?, la defendida una década larga atrás por el recordado End (Bartender’s Pride), entre otros.
Cristian Chamorro Quintana presentó al zaino de dos años originario del Haras El Tala, un descendiente de El Sembrador y Lady Gem (Gem Master), que cumula ganancias por $ 129.980 luego de tres triunfos en un total de ocho intervenciones.
Con seguridad no se trata de un crack, pero nadie puede quitarle cualidades de pingo batallador. Y si hablamos, en el plano selectivo, de hipotéticas revanchas de próxima data –Lunático Emperor y Stanislas la reclamarán con justificativos pues acudían al cotejo con una sola intervención previa-, volver a tildarlo de patito feo será un grueso error.