Marco Plus fue el verdugo de City Banker (La Nación)

Carreras / El clásico Capital, en San Isidro



El tordillo pasó de largo en la mitad de la recta y se impuso por dos cuerpos






Maruco Plus fue un claro ganador en el clásico
Foto: LA NACION / Carlos Lares
Por Carlos Delfino
De la Redacción de LA NACION


La imagen de un tordillo ganando en un día de lluvia suele asociarse en las tribunas de los hipódromos, pero fue mucho más que ese mito el triunfo de Maruco Plus en el clásico Capital (G 2-1600 m), ayer en San Isidro. El hijo de Alpha Plus, con sus fuerzas bien administradas en la preparación y la conducción, se convirtió en el verdugo de City Banker, escolta desde dos cuerpos en su regreso luego de cinco meses.

Está lejos de tratarse de una victoria de fábula, por más que para la mayoría sólo en los sueños podía perder el caballo que había ganado el Jockey Club el año pasado. Venció un protagonista habitual de la especialidad, con su fórmula tradicional de moverse agazapado hasta el desenlace, y en el círculo íntimo de City Banker se vivió casi como una victoria ese segundo puesto, por lo que significa en su proyección hacia el Classic de las Estrellas, el mes próximo. "Quedamos muy conformes. Teníamos dudas porque el trabajo final no había salido bien y desde el Pellegrini no corría", puntualizó Pablo Falero.

Natalio Mezzotero sostiene que Maruco Plus es el mejor ejemplar que entrenó y su cambio de planes sobre la marcha fue clave para llegar a esta prueba en las mejores condiciones. "No respondió cuando lo reprisamos en la arena de Palermo, pensando en el OSAF, y por eso decidimos volver al césped, donde quedó segundo de Generalito Nain, al que le daba siete kilos", recordó el preparador, y subrayó que "es un plus ganarles a un caballo como City Banker, a [Pablo] Falero y a [Dany] Etchechoury". Ahora espera el 9 de Julio (G 2), en la misma pista, porque el defensor del stud Los Gauchos no está inscripto en la serie de la Fundación Equina Argentina y pasará por alto el estreno como Grupo 1 de la versión Mile.

Julio Méndez también cumplió con su trabajo a la perfección. Aunque intente restarse mérito cuando señala que lo corrió "como a él le gusta y como lo hice en el Anchorena, pero ahora tuvimos más suerte en el desarrollo". El uruguayo esperó el momento para enseñarle el camino entre los palos e Incásico, a tres cuadras del disco. Y en el final se desentendió de la lucha por el placé entre City Banker y el puntero Spring Sale, que conservó energías pese a que había marcado amplias ventajas adelante, en un ritmo intenso. El tordillo aportó el único momento de claridad en la lluviosa jornada