El coleccionista de triunfos (La Nación)

El coleccionista de triunfos


Por estos días, el notable jockey peruano no deja clásico por ganar; ayer llevó al éxito a Interaction y a Maruco Plus en dos de los grandes premios y hoy viajará a Lima para montar en el clásico Monterrico

Por Carlos Delfino
De la Redacción de LA NACION

Casi no deja clásico para los demás por estos días Edwin Talaverano. Ayer, el jinete peruano ganó por primera vez dos grandes premios el mismo día en la Argentina. Se llevó el Jockey Club, con el potrillo Interaction, y el San Isidro, con el caballo Maruco Plus, un día después de haber logrado un Grupo 3 con Tristeza Cat en Palermo, el hipódromo en el que además se adjudicó el Beazley, con Kalath Wells, el lunes pasado.
"Esto es algo espectacular, muy lindo", sintetizaba el jockey, de 39 años, cuando su triunfo en el segundo paso de la Triple Corona era un hecho y aún faltaba disputarse el Suipacha. "No estoy muy efusivo porque tengo que correr liviano a El Elegido en el otro gran premio y estoy demasiado relajado. Tengo la boca seca y ni transpiro", reveló Talaverano. No hizo carrera el potrillo en la prueba de recta, pero Edwin ya había festejado cuatro veces en la tarde.
"Gané con dos caballos parecidos. Tal vez, por ser potro, con Interaction hay que estar más atento, porque es apurado. Maruco Plus se iba acercando y sabía que iba a ganar. Por eso, para evitar problemas lo saqué afuera pronto en el derecho. Al potrillo lo esperé un poco más para aprovechar su atropellada, pero ganó cortito porque nunca se paró el de adelante [Quartier Latin]", comparó. Y enseguida puntualizó: "Con Interaction venía tropezándome hasta que pude serenarlo. Maruco Plus me hizo las cosas más simples, y eso que sólo lo había montado una mañana de domingo que llovía y no lo pude mover tanto".
Hoy, por la mañana, el piloto viajará a Lima y estará de regreso mañana. "Corro al favorito en el clásico de Monterrico. Dejo buenas montas de compromiso acá y tal vez no debería hacerlo, pero los propietarios me entienden", aseguró, y se postula para la máxima distinción para un deportista en su país: "Ya estoy para recibir los Laureles Deportivos. Soy el único que ganó fuera de Perú con un caballo que viajó desde allá". Un Edwin auténtico.