Fade Amita dejó gran alegría para el haras San Miguel Queguay

Fade Amita recuperó la memoria y su potencial


Un día después de su cumpleaños, el entrenador Ramón Peralta volvió a festejar. Y no era para menos. El profesional maragato logró recuperar a una de las mejores potrancas de la pasada temporada, nada más y nada menos que a la ganadora de la Polla.

Tras una reaparición llena de dudas en el Diana-en el que había llegado fuera del marcador a ocho cuerpos de la ganadora Charrúa Girl- la hija de Fadeyev demostró que aún tiene mucho por dar y ganó de manera incuestionable el clásico Gran Bretaña.

Bien llevada por José María Silva, la defensora del stud-haras San Miguel Queguay vino controlando de cerca los movimientos de la puntera Potri Lucila, la cual unió el trayecto que iba de las gateras al palo de los mil en 23"26c.


El trámite no ofreció demasiadas variantes hasta el ingreso a la recta final, cuando se observaba a la hija de Potridoon defendiendo su liderazgo junto a la baranda interior, ante el acoso de Fade Amita y Andreza, que a media cancha amagaba con descontar.

Sin embargo, la única que terminó concretando su amenaza fue Fade Amita, que sin titubear pasó al frente cuando su jockey se lo propuso. De los 200 al disco, la carrera fue toda suya, ya que Potri Lucila ya se había desgastado lo suficiente como para dar vuelta el resultado y la favorita North Caroline aparecía demasiado lejos.

La tordilla de Báez descontó bastante, pero sólo le alcanzó para completar la trifecta.

Así Fade Amita alcanzó la cuarta victoria -tercera clásica- de su campaña y recuperó prestigio de cara a sus futuros compromisos jerárquicos.

"La yegua se merecía este triunfo. Le costó recuperarse después de la operación de garganta, pero hoy demostró que está en condiciones de correr contra las mejores. En lo personal, se podría decir que me volvió el alma al cuerpo", aseguró su cuidador.

El Campeones Distaff parece ser su objetivo

En el ambiente hípico todos son conscientes que cada triunfo hay que disfrutarlo al máximo, como si fuera el último, porque el próximo nunca se sabe cuando llegará.

También está en "la tapa del libro" que no es tarea sencilla recuperar un ejemplar cuyo rendimiento parece ir en caída libre. De ahí entonces, la gran alegría de Pablo Wildemawe, uno de los propietarios de la alazana: "Queríamos recuperar la yegua y por suerte hoy dimos un paso importante. Habíamos quedado un poco desilusionados con la rentrée. Tal vez estaba un poco "faltona", pero hoy respondió. El Campeones Distaff puede ser uno de sus objetivos", sostuvo el criador.

Gentileza: El Pais