Dushanbe se impuso con clase y calidad y ahora busca su clasificación al “Latino”

(Por Óscar Hernández - Lima, Perú)

Como en sus mejores tardes. Dushanbe sigue mostrando que es un neto y eximio fondista pastero. Y el hijo de Riyadian lo demostró al imponerse en fuerte atropellada en el clásico “Laredo” (aquel caballo que ganó el Pellegrini en el 93), que se corrió este sábado en la pista de césped de Monterrico.

El hijo de Riyadian terminó superando por un cuerpo a Buen Mar, mientras que tercero a 4 ¾ cuerpos llegó Caíco y cuarto a 18 cuerpos lo hizo el “outsider” Ragazzo, estableciendo el tiempo de 2’27”3/5 para 2,400 metros en grama.

En el reducido lote de participantes, Caíco salió a correr adelante seguido del cotizado Buen Mar, en tanto que tercero venía Dushanbe y cuarto último lo hacía Ragazzo. Ese orden no varió en casi gran parte de la prueba.

Poco antes de ingresar a la recta final, el jinete Víctor Fernández animó a Buen Mar que dominó sin problemas a Caíco. Y tercero cerca, a la expectativa de los acontecimientos marchaba Dushanbe y cuarto alejado Ragazzo.

A 250 metros del disco, cuando parecía que Buen Mar se perfilaba como el vencedor surgió con fuerza la figura de Dushanbe, que en fuerte avance logró alcanzar y dominar a Buen Mar para ganar por un cuerpo. Buen Mar lo tenía todo a favor pero nada pudo hacer ante la atropellada del ganador. Caíco fue el puntero y cedió en los tramos finales. Ragazzo se mostró inferior.

Es casi seguro que con esta victoria, los dueños de Dushanbe lo anoten en el clásico “Ciudad de Lima” (2,000 m-Césped), primera prueba de clasificación al “Latino” y donde posiblemente vuelva a verse las caras con Buen Mar y el propio Caíco, entre otros ejemplares.

Dushanbe es un 6 años, hijo de Riyadian y Stage Exit, por In The Wings nacido y criado en el desaparecido haras “Río Santa”. Pertenece a las sedas del stud “Don Gil”, cuya propiedad pertenece a los hermanos Neyra. Benjamín Padilla estuvo en sus controles. Esta fue su victoria número 15 en 40 presentaciones.