El jockey de Mr. Nedawi, deconocido para la mayoría hasta hace muy poco tiempo, sigue viviendo alegrías
MONTEVIDEO, Uruguay (De nuestros enviados especiales).- De tanto estar en contacto con periodista de habla hispana, al jockey José Aparecido da Silva ya se le pegaron algunas palabras en castellano. “Sí, por supuesto. Muchas gracias”, acepta la charla y el reconocimiento en claros términos rioplatenses ante cada sugerencia de la prensa que lo espera en el recinto de los vencedores del Hipódromo Nacional de Maroñas, donde a bordo de Mr. Nedawi ahora se adjudicó el Gran Premio José Pedro Ramírez (G1).Pero su aprendizaje de la nueva lengua empezó a principios de noviembre en La Plata, donde también en los estribos del hijo de Nedawi se agendó el Gran Premio Dardo Rocha (G1). Al respecto, el piloto brasilero sugiere hacer un paralelo entre ambas conquistas: “En Argentina el desarrollo fue más rápido que hoy (el jueves) y antes de pisar la recta final debí mover a mi caballo para no perder el tren. Acá, en cambio, con un ritmo más lento, pude esperar al momento justo y no precipitarme”, resume en cuanto a sendos halagos para el defensor de la caballeriza Hole in One.Asimismo, la fusta no esperaba un epílogo tan dramático. “En cuanto encontré un espacio lo exigí para atropellar con fuerza. Tal vez, pese a la espera, fue antes de lo recomendable, porque la recta es muy larga. Por sus trabajos de mañana y antecedentes, creíamos que debía ganar con facilidad. Pero las carreras son así y a veces las especulaciones no están de acuerdo con la realidad. Lo importante es que alcanzó para la victoria, que es un corolario acorde a nuestras expectativas para todo el trabajo realizado”, se explaya entre la emoción y una infinidad de saludos.Su portuñol a esta altura ya está aprobado, tanto como la coronación de Mr. Nedawi como el mejor caballo fondista en pista de arena del Cono Sur. No obstante, para jerarquizar ambas graduaciones está la posibilidad de tomar por asalto el Torneo Coronación de Palermo. “No sé que pasará de ahora en más. Sería muy lindo poder participar en esas carreras, pero es una decisión que debe tomar el equipo. Tal vez 2000 metros (distancia de los tres eventos porteños) sea corto para el caballo, aunque sabemos que su capacidad y calidad puede superar esa dificultad”, aclara mientras se esperanza con el proyecto, aparejado por el lenguaje del éxito, ese que es conciso y efectivo al margen del acento de sus palabras.
Sebastián Heredia
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