Tras su pasaje por Lima, donde llegó décimo en el Latinoamericano (GI) el defensor del Gavroche regresó a la actividad local con un ajustado triunfo en la primera edición del Zelmar Michelini. Ahora, con más tiempo de preparación, es de esperar que el descendiente de Cloud Watch mejore aquella producción y se consolide como el mejor millero del medio.
Una vez más, el entrenado por el clan González deberá enfrentar a Rasputín y Etna’s Boom, en ese orden, sus cercanos escoltas en su última salida a pistas. El primero de ellos no compite desde aquel día y ha continuado evolucionando en privado, en tanto el restante desmejoró su imagen al quedar fuera del marcador en un clásico ganado por Ammannati. Precisamente, este irregular hijo de First American insiste en el terreno jerárquico tras una brillante producción en el Guillemete. Si repite el nivel de su anterior muestra, está capacitado para ser protagonista de la largada al disco.
Otro que aporta y mucho a esta carrera, es el brasileño Alcorano, que tras un par de incursiones en cotejos condicionales, donde cayó sin luz ante Vandal Deci y luego brilló al derrotar a Potri Soñado, se anima otra vez en un clásico a peso por edad. Su más cercana experiencia millera lo vio llegar tercero en el Piñeyrúa, a unos seis cuerpos de Super Cat. Por todo concepto, es mucho más que un lance.
Mientras tanto, la jornada sabatina será una prueba de fuego para los clientes de siempre. Ninguno de los nueve cotejos que la integran exceden el nivel comú, destacándose un par de pruebas condicionales reservadas para potrancas de dos años sobre 1.200 y 1.400 metros. En ellas, Serena y Charrúa Girl, respectivamente, aparecen como las más firmes opciones al podio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario