Ayer, corriendo por primera vez sin muserola, no tuvo inconvenientes en la suelta y con la monta de Valdemir Lemes, el mismo que lo llevó la victoria la tarde de su estreno y quien mejor lo conoce por varearlo todos los días, el descendiente de Pavillón se desquitó de Soy Libriano, justo en la carrera que consagra al mejor "dos años" de la temporada.
"No es complicado de correr, hay que dejar que se amanse solo y no tironearlo", expresó Lemes, quien no dudó en darle rienda para pasar de largo a Café Cain (Cafetín) y Achiles (Robins des Pins) a unos 200 metros de la largada. De allí en más, la carrera les perteneció en todo momento. Aprovechando sus extraordinarias velocidades, vino marcando exiguos parciales (22"18/100 y 45"34/100 para los primeros 400 y 800 metros) mientras Café Cain, Achiles, Voyager Jet (Golden Voyager), Yucatan Di Job (Job Di Caroline) y Soy Libriano, trataban de no perderlo de vista.
Al entrar en la recta, Lemes lo hizo "cambiar de mano" y su liderazgo pareció fortalecerse más aún. Confiando en las reservas de su conducido, el jockey norteño lo exigió temprano, primero de derecha y luego de zurda. Del resto, Soy Libriano fue el único que pudo descontar. Con mucha vergüenza, el defensor del stud Musa le dio un toque de incertidumbre al desenlace del cotejo, al menos hasta los 100 metros finales, donde quedó en claro que nada ni nadie evitaría el triunfo del pupilo de Ricardo Colombo. "La última vez le faltaba fogueo y Ricardo no lo conocía", sostuvo el entrenador.
En valiosa muestra, Café Cain terminó tercero, media cabeza delante de Sing-A-Song (Wild Event), del que se esperaba un poco más.
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