La Breeders' Cup XXVI vibra con toda su magia

ARCADIA, California (De un enviado especial).-

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“Señoras y señores. Bienvenidos al vuelo 908 de American Airlines con destino a Miami y conecciones. Habrán notado que hemos disminuído la intensidad de las luces de nuestra cabina. Esto es para su comodidad y, además, para mejorar la apariencia de nuestros asistents de vuelo. Hay dos elementos que no se podrán utilizar durante el vuelo: los teléfonos celulares y los comunicadores intergalácticos. Está totalmente prohibido fumar en los baños, aquellos que sean encontrados rompiendo la ley, deberán completar el resto del viaje ¡en el ala!”.


Raúl, el comisario de a bordo del vuelo que nos depositaría finalmente en esta ciudad, ayudó con su simpatía a que la espera de más de 18 horas se hiciera mucho más amena. No sólo por el tiempo en sí, sino por la ansiedad de llegar a destino para volver a ser parte de la serie de la Breeders’ Cup, para Turf Diario, la sexta en siete años de vida.


Como en 2008, el calendario trazado por la firma que maneja la serie marcó el camino hasta Santa Anita Park. Y no se escucharon muchas quejas al respecto.
Con su belleza única, su clima casi perfecto a esta altura del año y muchos de los mejores caballos del mundo al alcance de la mano, todos aquí desfilan por el hipódromo con una sonrisa de oreja a oreja. El cronista no es el único argentino en Los Angeles. Nuestro fotógrafo Gustavo Duprat; Gustavo González de La Nación; Marcelo Sarachi de Revista Palermo y Fernando Resuche son los compañeros de aventura. Se sabe, siempre es mejor tener amigos cerca.


Todas las Breeders’ Cup tienen algo especial. Por supuesto que si algún caballo de los nuestros está en la pista, mucho mejor. No es el caso, pero más allá de la circunstancia, la adrenalina crece con el correr de las horas casi inevitablemente.
El Clocker’s Corner, el clásico lugar donde entrenadores, periodistas y propietarios departen luego de las mañanas de ensayo destila optimismo.


“Todo está listo para que tengamos una gran serie. El Classic será fantástico, y mucho más aún lo es desde que se confirmó que Zenyatta irá por la hazaña de convertirse en la primer hembra en ganarlo”, nos comenta Steve Haskin, Senior Editor de la prestigiosa revista The Blood-Horse y un viejo amigo de la casa.
Steve hace referencia a la noticia que anteayer sacudió a todos, tanto por su potencia mediática como por lo esperada de la decisión.
La serie más famosa de la hípica local siempre se encarga de entregar momentos inolvidables y motivos para no perdérsela. Justamente la presencia de Zenyatta es uno de ellos.


Invicta en trece actuaciones -igualando la marca de Personal Ensign (Private Account), la hija de Street Cry tratará de conseguir lo que ya intentaron sin suerte Jolypha (Lyphard) (tercera en 1992), Azeri (Jade Hunter) (quinta en 2004) y Triptych (Riverman) (sexta en 1986): vencer a los machos en el Classic.


La aparición en el horizonte de la ahora ausente Rachel Alexandra (Medaglia D’Oro) casi obligó a los propietarios de Zenyatta a tomar la decisión de dejar de lado el Ladies’ Classic -que ganó en 2008- para ir por la carrera grande. Está claro, si el objetivo es apuntar al título de Caballo del Año no les quedaba otro camino.
El Classic tuvo ayer trece ratificados y no por nada la yegua es favorita en el morning line. Largará desde la posición cuatro y sólo por la tarde arribó desde Hollywood Park, donde es entrenada por John Shirreffs para Jerry y Ann Moss.
“Un hijode Street Cry ganó la Melbourne Cup sobre 3200 metros”, respondió Shirreffs cuando se lo consultó sobre los dos kilómetros del Classic, pues Zenyatta jamás compitió más allá de los 1800 metros.


Más allá del optimisto que existe en torno a su actuación, no le será fácil a la enorme zaina vencer. Summer Bird (Birdstone), Gio Ponti (Tale of the Cat) -nieto de la argentina Salt Spring-, el excelente representante irlandés Rip Van Winkle (Galileo) y el brasileño Einstein aparecen en el horizonte como adversarios durísimos.
Justamente el hijo de Spend a Buck es uno de los dos sudamericanos que serán parte de la Breeders’ Cup 2009. El otro es la chilena Cocoa Beach (Doneraile Court) que, sin Zenyatta de por medio, tratará de vengar aquél segundo en la edición anterior del Ladies’ Classic. Su última partida fue extraordinaria, una de las mejores que se le vieron.


Las horas correrán rápido y mañana se resolverá la primera de las dos jornadas de esta XXVI Breeders’ Cup. La otra, la más importante, quedará para el sábado. Hasta entonces los 149 caballos ratificados -30 provenientes de Europa y 10 ya ganadores en la serie- harán movimientos suaves. Ya tendrán tiempo para gastar sus energías.


(Foto: Zennyata / Gentileza AP).