Storm Chispazo, un caballo inolvidable (La Nación)

Carreras / El Gran Premio Nacional

Avanzando desde el último puesto, ganó la carrera que consagra al mejor potrillo del año; Palermo fue una fiesta, con 27.000 aficionados


Por Julio Guimaraes
De la Redacción de LA NACION

Hay un antes y un después en la vida de un potrillo ganador del Derby, como Storm Chispazo. Y ni que decir en la de su dueño. O dueños. Cambia, todo cambia. Para mejor. Por supuesto.
Por lo pronto, de tanto verlo por fotos o en la tele, a cualquier burrero se le gravará rápido su figura. Se habla de la del equino, ciertamente.
Tiene físico balanceado y andará por los 480 kilos dirán pronto quienes bosquejen el primer identikit del famoso nuevo. Es hijo de Berntein en una madre que no corrió, recordarán otros, buceando en los pedigres. Pero hay un algo más, a veces perdido de vista. A partir de su victoria, tendrá identidad protegida. Ningún otro caballo en el futuro podrá llevar su nombre. Tremendo tributo a magnifica hazaña. Pasa acá y en todo el mundo. Si algún día hay un museo del turf argentino, una sala tendría que contar sus conquistas. Será irrepetible, como las marcas registradas de Sea the Stars, Rachel Alexandra o Zenyata, otros famosos del 2009.
A las seis y media de la tarde de ayer, los hermanos Fernando y José Santamarina comenzaron a vivir el minuto después de ganar el Nacional. El triunfo, entonces, dejó de estar en el plano de la ficción, del sueño. El triunfo pasó a ser de verdad. El triunfo se toca. Testimonio de eso es -será- la gran copa.
Una publicidad a toda página editada en una revista hípica francesa del mes pasado decía que la mejor de las victorias es la propia. Podrán hacer un ranking de los más grandes ganadores del Derby y omitir en los primeros lugares a Storm Chispazo, que para los hermanos Santamarina no tendrá importancia. El mejor Nacional de los habidos y por haber será el que ayer ganaron ellos.
Storm Chispazo venció por tres cuerpos a Dedini, con el brasileño Odds On tercero. Pasarás por todos los puestos antes del llegar al primero, podría haber sido uno de los mandamientos a cumplir por el potrillo de Alfredo Gaitán Dassié (FOTO).
Venía último entre quince mientras Demi Note, Innumerable y Jungle Count encabezaban la fila india; último e intentando viajar por junto a los palos.
"En la recta te quiero ver avanzar por afuera", le había dicho Gaitán Dassie a José Ricardo Méndez cuando el ex jockey y el actual piloto se juntaron en la redonda, acompañados por los Santamarina y medio Tandil.
Desde ayer, se sospecha que El Corto Méndez tiene un GPS en la cabeza. Sabe o intuye cuáles son las rutas, los atajos, las veredas correctas por donde hacer andar a un caballo. Storm Chispazo debe ser un potrillo ágil, que gambetea, para, arranca, sale de las encerronas. Si hubiera un piquete en la cancha del hipódromo, seguro que jockey y caballo descubrirían por dónde andar.
El Nacional fueron dos carreras en una. La primera duró hasta el codo de Olleros, donde la fatiga se coló en el grupo. La tracción no es la misma del principio cuando se está por pasar el segundo kilómetro. Las patas hacen fuerza pero no empujan. Los de adelante lo supieron pronto. De los que estuvieron en la zona caliente, Bombón Suizo fue el mejor colocado, y fue cuarto. A los otros, hay que buscarlos más abajo.
Storm Chispazo apareció por afuera en los 800 -"gana el de Milanesa", le anticipó por entonces Julito Menditeguy a un amigo mirando la carrera en la tribuna- y en la recta disfrutó irse para adelante.
Los hermanos Santamarina llevan una pila de años en la hípica. Están curtidos en victorias, pero la de ayer los sacudió como ninguna otra.
Dos viernes atrás, en una entrevista publicada en LA NACION, Gaitán Dassié admitía que se sentía en deuda con los Santamarina porque este año no les había ganado ningún clásico con los caballos que les entrena. "Creo que la deuda está saldada", se reía ayer.
Se viene el Pellegrini y el cuidador presentará a los dos mejores potrillos del año, contando, claro está, a Interaction, el ganador del Gran Premio Jockey Club. Será otra batalla para los libros de historia. Dedini merece estar en esa pista; el brasileño Odds On, si se queda, también. Los caballos viejos correrán hoy la Copa de Oro. De esa prueba saldrán algunos otros gladiadores de cuatro patas.
Gaitán Dassié prepara tres balas para el Pellegrini
"Para el Carlos Pellegrini ahora tengo dos balas -por Interac>tion y Storm Chizpazo- y en una de esas hasta una tercera, con Send in the Clowns. Claro, si es que no se venden antes, porque uno también vive de eso", anticipó Gaitán Dassié.

DIXIT

Roberto Bullrich y dos sensaciones
"Estoy contento y con un poquito de bronca, porque a Dedini le ganó un caballo al que yo no consideraba. Estas cosas se dan una vez en la vida y yo ya la disfrute con Refinado Tom."

Carly Etchechoury esperaba más
"No me gustó cómo corrió Carisma Gulch. Nunca lo vi con una acción para entusiasmarse; sólo amagó en un tramo del opuesto. Estoy seguro de que es mucho más de lo que mostró."

Giannetti se ilusionó
"Me entusiasmé porque mi potrillo venía fácil, pero cuando en los 1000 metros le pedí un cambio más, mantuvo el ritmo." De Adrián Giannetti, piloto de Jungle Count.

A Dany Etchechoury le cuesta el Derby
"No lo puedo ganar nunca. Me parece que a Pick Out le molestó la distancia. Una cosa son 2000 metros en el césped y otra 2500 metros en la arena."

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