Lizard's Desire derrotó a Gloria de Campeao y se tomó revancha de la Dubai World Cup (Turfdiario)

Si la Singapore Airlines International Cup (G1-2000 m, césped), se hubiera corrido en la Argentina, probablemente con el resultado confirmado el escándalo hubiera sido mayúsculo. El sudafricano Lizard’s Desire (Lizard Island) se tomó revancha del brasileño Gloria de Campeao (Impression) y le impidió el bicampeonato al vencerlo por medio cuerpo ayer en Kranji, Singapur.

Pero para llegar a la mejor victoria de su campaña, el pupilo de Michael F. de Kock molestó claramente durante unos 150 metros al inglés Al Shemali (Medicean), que quedó tercero otros dos largos más atrás. Kevin Shea estuvo en sus riendas.
Pese a lo contundente de la situación -al mirar la carrera no quedan dudas al respecto-, Royston Ffrench, que condujo al último vencedor del Dubai Sheema Classic (G1), no sólo no reclamó, sino que declaró: “Me cerró un poquito, pero no hizo la diferencia”. Tan inexplicable como sorprendente.

Lo más cómico del caso es que los comisarios locales le aplicaron casi de inmediato una sanción de tres reuniones a Shea ¡por no tener cuidado en la conducción!
Así, con un aliado impensado -mucho más en una carrera con tanto dinero en juego-, Lizard’s Desire dio vuelta el marcador ante el valiente Gloria de Campeao, que lo había vencido por ventaja perceptible en la Dubai World Cup (G1) de marzo.
Puede decirse que el caballo del Stud Estrela Energía podría haber terminado primero de nuevo, no sólo si hubiera existido el reclamo que nunca existión; también si su esfuerzo en persecusión del líder Jolie’s Shinju (Jpn-Jolie’s Halo) hubiera tenido un poco menos de arrojo.

Vanguardista y escolta se separaron varios cuerpos del resto de los competidores durante un buen tramo y el margen sólo comenzó a achicarse en la recta final.
A 200 metros del disco Gloria de Campeao logró por fin dominar, pero por fuera atropellaban Waikato (NZ-Pins), Al Shemali y Lizard’s Desire, que descontaban muchísimo. Gloria de Campeao sacó a relucir su ya clásica guapeza, pero no consiguió detener esta vez a Lizard’s Island, que primero hizo strike con Waikato y Al Shemali.
“Corrió muy bien. Fue la primera vez que corrí al caballo y manejó todo mucho mejor de lo que pensábamos que lo haría. Siempre acostumbra a darlo todo y creo que no hay dudas que ahora volvió a hacerlo”, explicó luego Bruno Reis, que condujo al crack brasileño en reemplazo de Tiago Pereira, que cortó su vínculo con la caballeriza de Stefan Friborg.

Por su parte, Pascal Bary, preparador del caballo nacido en el Haras Santarem, se tomó la derrota con bastante humor: “Se comportó perfecto, y quizá el resultado podría haber cambiado sin lluvia; uno nunca sabe. Por ahí se esforzó de más en la recta opuesta. Si el caballo se mantiene en condiciones volveremos el año próximo. No hay cosa que le guste más que correr”.

Por su parte, Kevin Shea, no ocultó su satisfacción por el resultado: “Es fantástico, una dulce revancha de lo que ocurrió en Dubai. Esta victoria es el resultado de un fantástico trabajo realizado por Mike de Kock y todo su equipo”.

(Foto: Dubairacenight.com).