Con varios motivos para seguirla de cerca (Turfdiario)

La 27ma. Breeders' Cup tendrá en la pista a Romp (foto), el brasileño Alcomo y la figura de Zenyatta

LOUISVILLE, Kentucky.- La memoria no puede olvidar aquella tarde; es lógico. El regreso a las tierras donde Churchill Downs es casi un monumento, lo acerca en el tiempo. “Invasor, the argentinian bred, uruguayan racer; Invasor has won the Classic”. La voz de Trevor Denman hace erizar la piel, aún hoy, cuando ya pasaron casi cuatro años de aquél momento histórico para el turf argentino y sudamericano y que nos hizo llorar de emoción.
La Breeders’ Cup, la serie de carreras más prestigiosa del mundo, regresa en 2010 a esta ciudad, donde también se correrá el año próximo. El ambiente no puede ser mejor: las calles están empapeladas con carteles, invitaciones, fotos, y en casi todos la principal protagonistas es una tal Zenyatta...¿Les suena? No hay nadie que no sepa que el sábado estará ante un compromiso ineludible.
Si ya desde el aeropuerto se le da la bienvenida a los fanáticos de las carreras, además de deseársele suerte a la invicta hija de Street Cry. Hay razones, pues se respira hípica en esta zona de los Estados Unidos, apenas una hora al oeste de Lexington, el centro de cría más importante del país.
Si bien no habrá en la pista un representante de la talla de Invasor, este reencuentro de la Breeders’ Cup con Churchill Downs también volverá a contar con una argentino en la pista, tras las vacaciones de 2009 en Santa Anita. Se trata de Romp, el hijo de Incurable Optimist que ayer fue confirmado como uno de los doce protagonistas del Marathon (G3-2800 m, arena), la prueba que pasado mañana abrirá la serie y en la que también correrán A. U. Miner (Mineshaft), cuya madre es nuestra Clerical Etoile (The Watcher), y Alcomo (Rainbow Corner), brasileño de nacimiento.
Para el turf nacional, los nombres a seguir abarcan otras tres de las competencias: en el Turf (G1-2400 m, césped), estará en la cancha Champ Pegasus (Fusaichi Pegasus), en la campeona Salt Champ (Salt Lake); el Breeders’ Cup Mile (G1-1600 m, césped) recibió la ratificación de Sidney’s Candy, por el crack Candy Ride; y en el Juvenile Turf (G2-1600 m, césped), finalmente entró Humble and Hungry (Limehouse), al que entrena el argentino Ignacio Correas (h.).

Expectativa al máximo

El Galt House Hotel, allí donde se hospeda la mayor parte de la prensa local e internacional -incluídos los enviados de Turf Diario-, ya comienza a tener tránsito pesado ante los más de 700 acreditados. Lejos están de hablar de Romp, claro está. El gran tema de conversación, como venimos comentando desde la última semana, es la histórica posibilidad de Zenyatta.
No sólo porque está ante el hecho inmenso de llegar a las 20 victorias invicta si gana por segunda temporada consecutiva el Classic (G1), sino por el shock que el resultado que todos quieren podría darle al deporte de las carreras de caballos.
Según estimaciones, para el sábado próximo se esperan alrededor de 80.000 espectadores en Churchill Downs, cifra cercana al récord histórico que se registró justamente aquí en 1998, cuando la carrera más importante la ganó Awesome Again (Deputy Minister), la tarde de la despedida de Gentlemen (Robin des Bois). Y si se cumplen las estimaciones, mucha de la culpa -por no decir toda- la tendrá la yegua californiana.
El martes fue un día más que movido en cuanto a novedades, no sólo por las ratificaciones y el sorteo de partidores -ver nota en página 6-, sino también por el arribo de Zenyatta desde California junto a otros diez caballos, entre ellos Lookin at Lucky (Smart Strike), el mejor tres años y gran rival en el Classic, y Champ Pegasus.
En la mañana, los europeos salieron por primera vez de la cuarentena para reconocer el terreno, liderados por la estupenda Goldikova (Anabaa) y Workforce (King’s Best), aquella en pos de su tercer lauro seguido en el Breeders’ Cup Mile (G1) y el potrillo con todas las ganas de extender su dominio hasta los Estados Unidos tras ganar el Epsom Derby (G1) en Inglaterra y el Prix de l’Arc de Triomphe (G1) en Francia.
El correr de las horas aumentará las pulsaciones. Por lo pronto, todos esperan a las 9,30 de hoy, cuando Zenyatta recorrerá por primera vez la pista principal de Churchill Downs.
El sábado, bajo las mismas cúpulas gemelas que provocaron aquél delirio cuatro años atrás, una tal Zenyatta intentará una despedida inolvidable. Si lo logra, habrá peligro de derrumbe latente...

Diego H. Mitagstein