La gran Zenyatta le dice adiós a las pistas (Turfdiario)

La fenomenal yegua fue retirada y será enviada a Lane's End; A.P. Indy, el candidato a servirla

INGLEWOOD, California (Especial para Turf Diario).- Muchos soñaban con volver a verla en acción. Sin embargo, Zenyatta ya no correrá más. Su inmerecido segundo lugar en el Breeders’ Cup Classic (G1) fue la última actuación de una zaga maravillosa, inolvidable, casi irrepetible.
Si hasta parece mentira que en la historia vaya a quedar que la yegua que se mantuvo invicta por 19 carreras se despida del público perdiendo, una de esas tantas paradojas que la hípica suele tener al alcance de la mano.
Cuando después de caer ante Blame (Arch) Zenyatta fue trasladada a su stud en Hollywood Park, el sueño de que siguiera en entrenamiento durante 2011 comenzó a tomar vuelo. Sin embargo, los planes eran diferentes. “La decisión se tomó un tiempo atrás. Sabíamos que el Classic iba a marcar el final. Todos estuvimos de acuerdo en que no tenía mucho más que demostrar en las pistas y que había llegado el tiempo de decir adiós”, explicó John Shirreffs, su entrenador una vez hecha popular la noticia.
Zenyatta será embarcada en diciembre rumbo al Lane’s End de Kentucky, la cabaña donde pasará su merecido retiro. Sobre la elección, el encargado de dar las razones fue Jerry Moss, su propietario: “Creemos que allí harán un gran trabajo con ella. Son buena gente y estoy feliz de que podamos trabajar con ellos. Hablamos sobre sus admiradores con Bill Farish y nos dimos cuenta de que allí tendrá mucha seguridad y que sabrán también manejar los requerimientos de su público”.
Feliz por tener a la mejor en sus tierras, Farish también habló: “Siempre tuvimos grandes yeguas en el haras como Miesque (Nureyev) o Azeri (Jade Hunter), pero esto lo trasciende. Trataremos de darle al público todo lo que podamos, pero es difícil con las yeguas. No es como con los padrillos que uno tiene sus caballerizas al alcance de la mano; estamos luchando con eso pero estoy seguro de que encontraremos una solución. En principio, su arribo será abierto para la prensa”.
Zenyatta tendrá el 5 del mes próximo su despedida oficial del público, cuando desfile delante de las tribunas de Hollywood Park.
Aún no trascendió el nombre del padrillo que la cubrirá, aunque antes de dejar Lexington y nuestra cobertura de la Breeders’ Cup el nombre que estaba en boca de todos era el de A.P. Indy, el reproductor jefe en Lane’s End y sobre el cual se escuchan versiones de todo tipo, incluso que en 2011 sólo servirá un grupo restringido de yeguas, pues su fertilidad habría decaído.
En rigor, no son muchas las opciones para servir a la campeona. Los grandes íconos de la reproducción de los tiempos recientes o han muerto o han sido retirados, y la única leyenda viviente es A.P. Indy. El resto, aunque hay muchos que están haciendo bien los deberes, corren todavía muy lejos.
Zenyatta ganó 19 carreras y sólo perdió en el Classic de hace unas semanas, consiguiendo 17 triunfos clásicos, trece de ellos de grupo uno. En premios amasó la fortuna de 7.304.580, sin haber corrido jamás fuera de los Estados Unidos.
El Breeders’ Cup Classic (G1) de 2009 y el Breeders’ Cup Ladies Classic (G1) de 2008 fueron los pícos máximos en su carrera.
Por Street Cry y Vertigineux (Kris S.), fue criada por Maverick Productions en Kentucky y conquistó en 2008 y 2009 el Premio Eclipse a Campeón Yegua Adulta, perdiendo el año último por escaso margen el título de Caballo del Año ante Rachel Alexandra (Medaglia D’Oro).
En enero próximo, cuando se realice una nueva entrega de los Eclipse, Zenyatta seguramente sumará su tercer lauro en la categoría de las yeguas mayores y es una sólida candidata a ser elegida Caballo del Año, teniendo a su verdugo Blame como único adversario.
Zenyatta no fue sólo un caballo de carreras. Fue mucho más. Fue uno de los pocos en los últimos años con enorme poder de convocatoria, una situación que quedó claramente demostrada con los momentos fantásticos que se vivieron hace un par de semanas en Churchill Downs.
Al margen de su paso por las pistas, deja un legado Zenyatta y muchas enseñanzas. Entre otras cosas, demostró que la hípica sigue vivita y coleando y que es evidente la necesidad de potenciar ídolos para recuperar el prestigio de otros tiempos.
Es una obviedad decir que la extrañaremos mucho. Que recordaremos por siempre sus atropelladas tremendas, sus pasitos simpáticos y juguetones y, permítase la licencia, su carisma casi humano.
Será tiempo ahora de esperar sus crías, de soñar verla generosa como ocurrió con la mencionada Miesque. Y, porqué no, visitarla pronto en Lane’s End, a manera de tributo, de respeto hacia un caballo sensacional, indescriptible. Una yegua que cada día que pase entrará un poquito más en la historia. Los corazones de todos, ya los tiene bien ganados.

Diego H. Mitagstein