El Latino y la palabra de los dos presidentes (Turfdiario)

En el turf argentino no son usuales las conferencias de prensa. De hecho, son esporádicas en relación a hechos felices y ausentes para las aclaraciones y las grandes competencias. Pero el último fin de semana, más precisamente en el término de 48 horas, las dos cabezas más importantes de esta industria se hicieron presentes ante los medios especializados locales y del extranjero. Los presidentes Federico de Achaval, del Hipódromo Argentino S.A. (HAPSA), y Bruno Quintana, del Jockey Club Argentino y de la OSAF, ofrecieron sus opiniones sobre temas de agenda, donde brillaron los anuncios, abundaron los elogios y escasearon las críticas.

El último viernes, en el marco de la recepción que Palermo realizó con buen tino a la prensa local y extranjera con motivo del Latinoamericano, no hubo conferencia de prensa tradicional, aunque sí se pudo apreciar una charla en un tono distendido. “Les presento al responsable máximo del enorme presente que vive este hipódromo”, fue la apertura que Antonio Bullrich, Presidente de la comisión de carreras, le hizo a quien dirige los destinos del escenario palermitano.
Entre mucho temas, Achaval oficializó que “Palermo será sede del Gran Premio Latinoamericano de 2013” y se entusiasmó por la evolución de la pista de césped, que, según señaló, “camina sobre los términos que habíamos programado”. Además, como adelantó este medio en enero último, estaría confirmada para esta temporada una prueba que serviría de clasificación para el Breeders’ Cup Marathon (G3), en el espectro del Breeders’ Cup Challenge. “Por primera vez en la región habrá un acontecimiento de esta envergadura”, completó Bullrich en cuanto a la designación, sobre la que adelantó que muy pronto habrá mayores novedades.
En lo que hizo a los asuntos de la mencionada justa continental, “hay algunas cosas que yo puedo responder y hay otras que no”, confesó Achaval sobre la tardía incorporación de Palermo a la Asociación Latinoamericana de Jockey Clubes e Hipódromos, al tiempo que sobre el apoyo para el resto de las sedes se prometió estar “a la altura de las circunstancias, con la mención de ejemplares para correr de visitante, aunque para ese fin debe existir una junta de evaluación de los tres circos en común y no individual”.
Asimismo, cuando al par palermitano se le cuestionó sobre cuáles serían los proyectos para no caer en los errores que al momento existen de organización en nuestro país, Achaval negó cualquier tipo de deficiencia en la actualidad: “Bruno Quintana es un gran presidente y un excelente embajador de la hípica argentina en el mundo”, enfatizó Achaval.
Para finalizar, los dirigentes porteños admitieron que aún no hay datos específicos sobre el reemplazo del teletimer en el gigante de Avenida Libertador, una arista que es deuda desde que la presente administración de hizo cargo de las actividades. Aunque se estaría muy cerca de llegar a un acuerdo con la empresa Trakus, proveedora del sistema en Meydan y Keeneland, entre otros escenarios internacionales.

Palabras de Quintana

Al día siguiente, algunas horas después de finalizado el gran premio regional, Bruno Quintana se acercó al palco de prensa, aunque tampoco para ofrecer una conferencia de prensa. En un discurso que, aclaró, “no quiero que parezca un discurso”, el principal mandatario del Hipódromo de San Isidro aseguró que “estamos avanzando con el correr del tiempo, pero necesitamos de la prensa, porque sin ustedes no tiene sentido hacer carreras de caballos”, mientras -al igual que en el Pellegrini de 2010- se disculpó con los periodistas locales por “las malas condiciones” en las que estaba la sala de periodistas norteña hace algún tiempo atrás.
“La misión está cumplida y esperemos que el Latino siga siendo la carrera que es”, enunció con orgullo antes de levantar su copa para provocar un brindis con los presentes. Después, pese a que no tenía pensado contestar preguntas -“mi esposa me está esperando en el auto”, se disculpó en varias ocasiones- aceptó cubrir algunas.
“San Isidro no tiene puntos frágiles, sino que estamos trabajando todo el tiempo para mejorar lo bueno que estamos haciendo hasta este momento”, aseveró cuando se le sugirió sobre las cuestiones negativas que son de público conocimiento, no obstante admitió que muchas de las ausencias en latinos anteriores están provocadas porque “nosotros no podemos obligar a nadie a correr” y, también, que aún no se le encontró una solución al problema del transporte de los caballos, que subrayó como “un problema de mucha preocupación entre nosotros”.
Cabe recalcar que desde esta edición la empresa LanCargo es responsable de los viajes de los participantes gracias al excelente trabajo de los dirigentes chilenos al respecto.
“No puedo dejar de felicitar abiertamente a todos los que hicieron posible esta fiesta”, fue el cierre de Quintana, que manejó con altura el protocolo, aunque con disparidad de criterios en el paralelo con la realidad.

Sebastián Heredia