Turf de Exportación (La Nación)
Por Julio Guimaraes
LA NACION
Algún exagerado dijo que fue como haber llegado a la Luna. Es mucho, cierto, pero que las carreras argentinas hayan accedido a formar parte del universo de las apuestas de Francia es un paso inmenso. Y dicen que es el primero de un largo camino.
Para explicarlo, mejor ir por partes. El año pasado, Francia autorizó por ley la importación de carreras extranjeras para incorporarlas a sus opciones de juego. La hípica gala, que según el reporte anual de la IFHA en 2009 captó apuestas por 9483 millones de euros, celebró entonces convenios con diferentes países y empresas, y llegó a armar un fixture de 135 programas con carreras importadas para presentárselas a sus apostadores por intermedio de la red PMU. Entre esos países que le acercarán competencias durante todo 2011 está la Argentina, con 17 fechas de Palermo, San Isidro y La Plata. Otros son Inglaterra, Singapur y los Emiratos Arabes, por nombrar algunos.
De hecho, este mes el Hipódromo Argentino ya envió diez carreras a Francia divididas en dos jornadas de cinco, sobre las que los franceses apostaron casi 3.800.000 euros; a Palermo le correspondió el 2 % como ganancia.
San Isidro tendrá su primera experiencia el sábado próximo, cuando el satélite envíe la señal de parte de su programa.
El desembarco de las carreras argentinas en Francia es en gran parte consecuencia del trabajo político de Bruno Quintana, acaso el mejor embajador que ha tenido el turf argentino, además de los esfuerzos de la empresa LARC en el aspecto técnico.
Según trascendió, el mercado de las apuestas francesas respondió favorablemente a la oferta de carreras argentinas y recibió un volumen de jugadas por encima del inicialmente esperado.
También se dijo que antes hubo un gran trabajo de ingeniería con tal de lograr un producto visiblemente impecable y cordial para el apostador galo, que en su territorio disfruta de más de 12.000 puntos de ventas para hacer sus jugadas favoritas.
Según la Federación Internacional de Autoridades Hípicas, el mercado de las apuestas para carreras de caballos movió durante 2009 la friolera de 72.000 millones de euros en todo el mundo, pero se notó una baja del 1,2% respecto de 2008. De ese total, el 54% se apostó en Asia, donde se dispararon jugadas por 42.000 millones de euros a las patas de los caballos.
Quizás ése sea el mercado final al que penetrar. Entonces sí será como haber llegado a la Luna.
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