A pesar que en su campaña de once presentaciones previas sólo había fracasado en dos oportunidades, más precisamente en el Gran Premio Nacional-G1 de 2007, en Palermo, y en el Gran Premio Carlos Pellegrini-G1 de 2008, en San Isidro, dos citas por demás significativas en el mercado argentino, él tenía la obligación de demostrar que estaba a la altura de las circunstancias para cotejos de esta envergadura. A pesar que había saltado a la fama en el Clásico Casey-G2, antesala al Derby, con una soberbia carga, él tenía que demostrar que sus atributos no sólo podían verse en la vanguardia. Y a pesar de su campaña espaciada, aunque estricta a la hora de planificar estatus a lo largo de todas las citas principales de nuestro calendario, él aun debía demostrar que se entendía con su entorno a la hora de soportar sus delicadezas.
Él, Body Soguero, hizo trisas todos esos dimes y diretes de la hípica local con una actuación sin fisuras, desde la planificación para imaginar un desarrollo con un pelotón fragmentado, hasta la conducción perfecta de su piloto, pasando por un estado soberbio en la pista y una preparación excepcional en la autoria de su equipo técnico.
Al comando de las acciones salió rápidamente el audaz Spring Sale, que fue escoltado sin dudar por el peruano Al Kadir (de origen norteamericano) y el brasileño Reraise, el favorito de la cátedra. De este modo, Juan Carlos Noriega eligió dejar al hijo de Body Glove y Visee De Femme, por Purple Mountain, en la cuarta posición, con dos largos por delante de Eyeofthetiger, Futbolista, Mithrandir, Ibope y Docksoup, que escalonados y en ese orden completaban la nómina.
Sobre parciales de 24.00, 47.45 y 1:11.18 para los 1200 metros, progresivamente se fue poniendo el representante de la cuadra Fejiparema, con suma atención de las alternativas en el frente – donde no se modificaban las posiciones – y sin dejar el ritmo con respecto a los zagueros, donde sólo Eyeofthetiger intentó ponerse a su par por el exterior a esa altura.
Al pisar la recta final, “Chupino” empujó lentamente al pupilo de Federico Martucci, que con ese envión emparejó la línea del favorito Reraise y mejoró al interno Al Kadir, quien entre los palos y el cansancio de Spring Sale buscaba un hueco para avanzar. Pero aún había tiempo para entregar el resto.
Por la milla (en 1:34.69), ese fue el instante para que Body Soguero dominara la escena, siempre con seguridad en su andar, pero sin desesperación. A brazo y látigo, el piloto cordobés administró con cordura a su compromiso de monta hasta la raya, donde ya estaba neutralizado Al Kadir – pareció perder todas sus fuerzas por el pequeño espacio que le quedó – y únicamente debía preocuparse por Ibope, que por la parte externa desató un pesado rush.
El fallo fue de ¾ cuerpo, al cabo del brillante guarismo de 1:57.81, el mismo que utilizó Latency para ganar este evento en 2006 y un segundo más que la plusmarca en manos de Storm Military, producida un año después. Tercero, 1½ cuerpo después, fue el citado Al Kadir, por el pescuezo sobre el platense Mithrandir. Finalmente, quinto fue Reraise, quien asidero para el momento de la verdad, aunque con el consuelo que este fue apenas un preparatorio hacia la cita continental de San Pablo – está seleccionado por La Plata –.
Sexto lauro para Body Soguero, incluyendo una pierna en la peldaño mayor con sus puntos altos en el Gran Premio 25 de Mayo-G1, en el césped, y en el Gran Premio de Honor-G1, en la arena, más el pasaporte para San Pablo, con una gatera para el “Latino”, de ser aceptada la invitación. Ahora está la obligación por parte del Jockey Club en darle todas las facilidades a su propietario y entrenador para poder viajar, una materia por saldar desde la misma fundación del trofeo. Él ya hizo todo lo que tenía que hacer para demostrar su enorme categoría, ahora los interrogantes corren por cuenta de los demás…
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