Poty Kuru, entrenada en Marcos Paz, y Allez Zizou, de la sociedad Arcangel-Rubio B, ganaron los clásicos Carlos Casares y Guillermo Kemmis
Allez Zizou pisó firme Foto: Carlos Lares
Por Carlos Delfino De la Redacción de LA NACION
Dos productos con estructuras muy diferentes fueron los héroes de los clásicos de ayer en Palermo. Poty Kuru se impuso entre las potrancas, en el Carlos Casares (G 2 -1000 m), y el potrillo Allez Zizou prevaleció en el Guillermo Kemmis, de la misma graduación y distancia. La única coincidencia entre ambas competencias estuvo en el margen de dos cuerpos y medio que establecieron los ganadores con sus escoltas.
Poty Kuru es el último descendiente que tuvo Florida Light, una yegua importada desde los Estados Unidos por el haras Rancho Luján que en 2003 se convirtió en la piedra fundacional de un proyecto de cría de Francisco Cuenca Abente. Actualmente son cinco las hembras en el campo que tiene en la localidad bonaerense de Marcos Paz, donde la potranca es preparada en una calle de tierra de 2000 metros.
Allez Zizou forma parte del numeroso plantel que tienen en sociedad Arcangel, su criador, y Rubio B, la caballeriza que ganó las dos últimas estadísticas nacionales. Está afincado en La Plata y comparte el stud con Peristáltica, que perdió el invicto en el primer clásico del día, donde era la favorita y quedó segunda de la hija de Pure Prize.
"Compramos servicios de acuerdo a nuestras posibilidades, criamos a los caballos y corren para nosotros. Lo hacemos con mucha pasión", dice Cuenca Abente, abrazado a su abuelo Carlos, que nació hace 95 años en Paraguay, cursó la carrera de medicina en la Argentina y hoy disfruta de los pura sangre tanto como de sus quince nietos. "Esta semana ya festejamos dos veces. Ñaro, el hermano materno de Poty Kuru, también ganó el jueves en La Plata", subrayan. Ñaro es hijo de Incurable Optimist.
Poty Kuru apareció en el final, pasó de largo y a Anselmo Zacarías, su jinete, le sobró tiempo para festejar. "El secreto estuvo en que volví a correrla de atropellada, como cuando ganó en el debut. En su segunda carrera vino entre las punteras y se asustaba con el ruido de los cascos de las que venían atrás", señaló.
Allez Zizou se cobró desquite de Evocado, su verdugo en el estreno. "Me sorprendió más que perdiera la potranca, porque era más dura la carrera de los potrillos y el mío está muy potro; es caballo para la vuelta", se sinceró Jorge Ricardo, que tuvo revancha inmediata una hora después de montar a Peristáltica, que "hizo su carrera, más allá de salir tropezando de la gatera, y llegó corriendo fuerte, pero le tocó perder. A Storm Marcopolo le pasó lo mismo al reaparecer y no perdió nunca más".
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