Con Núber Mieres tratando de amansarlo el hijo de Wrangler fue consolidando su liderazgo a medida que se acercaba la recta final, a la cual ingresó con unos tres cuerpos de ventaja. Mientras el jockey melense continuaba cuidando las energías del puntero, desde lejos Bridge Fitz, Buse Pot, Don Coli, Parachoque y Bolado Pot trataban de acercársele, pero sin lograr su cometido a falta de cuatro cuadras del final.
Recién a 200 metros del disco, Mieres decidió echar mano a su fusta. Claro que su castigo fue mesurado, como correspondía. No se le puede exigir mucho más a un potrillo de la generosidad de Oro Black, que sale a jugarse por entero y que aún no sabe graduar su explosiva e innata velocidad.
Con el envión, el puntero logró ponerse a salvo del inexorable avance de Parachoque, que terminó escoltándolo desde un cuerpo y pidiendo revancha, mientras Don Coli completaba la trifecta.
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