Por: Sebastián Bravo L. / Viña del Mar
Sin lugar a dudas la jornada de El Derby es la reunión más trascendente del turf nacional. Es que todos los años la entidad viñamarina potencia aún más el espectáculo que se genera en torno a la maratónica reunión de carreras, la que en esta ocasión contó con 26 competencias entre las 10.00 y las 22.45, ósea más de 12 horas consecutivas de turf, lo que en la hípica nacional es una cuestión única de la gran fiesta que organiza año a año la entidad de Avenida Los Castaños.
Luego de disputarse los otros siete estelares que fueron programados para la reunión dominical, todas las miradas se concentraban en el lance número 21, los tradicionales 2.400 metros de la tercera etapa de la Triple Corona Nacional, la que este año como gran atractivo tenía la presencia de nueve ganadores de Grupo I entre los 16 participantes, grupo que conformaban los mejores finasangres de la temporada 2009. Algo bastante atípico debido a que en los últimos años la prematura exportación de los finasangres nacionales a tierras extranjeras hacía que El Derby llegara con una nomina algo más desgastada.
Todos estos factores le entregaban un plus a la competencia, pues se enfrentarían los campeones tres años tanto del césped como de la arena, y como si fuera poco también estarían presentes los campeones dos años de los tres hipódromos centrales del país, los que no tuvieron problemas para llegar a disputar la prueba culmine del proceso generacional.
En las apuestas el público inclinó su preferencia hacia El Farrero, el campeón del Club Hípico de Santiago que buscaba rehabilitarse luego de una mala actuación en el St. Leger 2010, sin embargo ahora volviendo a su superficie predilecta donde había cosechado dos victorias de G1 el respetable esperaba que el abanderado del Stud Masaiva respondiera y mostrara la clase que había deslumbrado en El Ensayo G1, primera gema de la Triple Corona Nacional.
Ascot Prince era el segundo elegido de la afición, el campeón dos años del Hipódromo Chile ha sido uno de los más regulares del proceso, y para su debut en la grama viñamarina registraba muy buenos aprontes matinales los que le entregaban bastante confianza a sus seguidores, además de llevar como prenda de garantía a Héctor Isaac Berríos en sus lomos.
Como opciones secundarias aparecían Pedroso, titular del St. Leger que hacía su debut en la superficie, Sahara Sun, titular del Clásico Coronación G2 en el Club Hípico de Santiago, Sin Respeto, Porque y Lady Pelusa. Todos tenían las mismas chances y tan sólo uno sería el vencedor.
Sin embargo, la versión 126 del máximo desafío de la hípica nacional quedará marcada como una de las versiones más sorpresivas de los últimos tiempos, puesto que Ashtar, preparado por Fernando Solar para el Stud Monín, bajo las riendas del penquista Jaime Medina dio el gran batatazo en el primer G1 del año 2011.
La prueba se desarrolló con Sir Charismatic comandando, seguido por Pedroso, Vamos Dominguín, Parque del Retiro, Lady Pelusa y Lobo Blanco. Mientras que Ashtar se desempeñó en el fondo del grupo al igual que el favorito El Farrero.
Ya en la recta final, Ashtar comenzó a ganar terreno por el lado interior de la pista, mientras que Lady Pelusa había pasado a comandar las acciones de la competencia. Así a 200 metros del disco de sentencia, Jaime Medina, jockey de Ashtar buscó hacia afuera y llamó a terreno a su conducido, el que con un sólido avance final dominó la carrera y pudo soportar sin sobresaltos la atropellada de Sahara Sun, el que se tuvo que conformar con el segundo puesto tras el defensor del Stud Monín a 1 cuerpo ¼, mientras que Ascot Prince y Lady Pelusa completaron el marcador oficial del máximo desafío de la hípica nacional.
El inquilino de Fernando Solar cronometró un tiempo de 2.25.50, para los 2.400 metros recorridos. En tanto, el dividendo que entregó en la apuesta a ganador fue de $55.8.
“Estamos muy felices por la victoria, siempre tuvimos la confianza que podíamos hacer un buen papel en la carrera, para esto se trabajó arduamente este último tiempo”.
“Analizaremos la opción del Latinoamericano, es una interesante propuesta pero hay que mirarla con tranquilidad y en frio”.- Cerro su trainer Fernando Solar.
“El jinete y el preparador hicieron una tarea espectacular, el caballo se vio muy bien y estoy muy feliz por el triunfo”.- José Antonio Ferreiro, titular del Stud Monín.
En cuanto a los números del alazán, esta fue su sexta victoria, quinta de categoría clásica en un total de 14 salidas a la pista. Cabe destacar que el nieto de Hussonet conoce de ganancias clásicas en los tres hipódromos centrales del país, lo que habla de su gran versatilidad, virtud que le ha permitido sumar en ganancias $80.322.500
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