No caben dudas que sigue siendo sumamente pareja la generación de hembras nacidas en 2006. En tan sólo tres cuerpos y medio quedaron encerradas las primeras diez potrancas que cruzaron el disco en la gran Polla.
La primera en llegar a la sentencia fue Erin Dancer, la misma que ya tenía dos victorias clásicas en su poder y que ya había disfrutado del liderazgo generacional.
En su más reciente presentación, la hija de Foreign Intrigue se había caído del marcador en el Producción Nacional (G.III) en el que vale acotar hizo frente a una rentrée de más de cuatro meses y además encaraba su primera presentación en una distancia intermedia.
Esta vez, la defensora del N. A. se mostró en el nivel de sus mejores tardes y merced a una paciente e inteligente conducción de Fernando Olivera, retomó el número del ranking. El piloto melense la condujo de menor a mayor y lejos de las punteras Budista y Spiker. Luego de entrar a la recta final, no se desesperó por la muralla de rivales que tenía adelante y esperó pacientemente por el hueco que le permitiría filtrar a su conducida.
Cuando el claro apareció, le pidió el resto a la pequeña zaina y ésta comenzó a devorar diferencias con las que la precedían. Varios gritos valieron durante el desenlace, pero el único que sobrevivió fue el de Erin Dancer, que por medio cuerpo aventajó a Rock Emperatriz, que una vez más largó mal y dio muchas ventajas (demasiadas) durante el desarrollo. Al hocico finalizó La Fulop, en gran tarea, superando por apenas media cabeza a Riells.
La pensionista de Aníbal San Martín demoró 1m 36s 96/100 en cubrir los 1.600 metros de la gran carrera.
(Foto: Gentileza Maroñas Entertainment).
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