Los compañeros de ruta de aquella cobertura debut en estas tierras tan lejanas y que no tuvieron la oportunidad de regresar, se sorprenderían al ver el Dubai Metro funcionando a pleno, pues ellos lo conocieron como una de las tantas innovaciones por introducir gentileza del Sheikh Mohammed Bin Rashid al Maktoum, Primer Ministro de Dubai y Vicepresidente de los Emiratos Arabes Unidos, y su equipo de gobierno.
En materia de caballos los cambios también han sido radicales, sobre todo en lo que respecta a la Argentina, aunque en este ítem -el que más nos interesa-, no fueron precisamente para mejor.
Como olvidar ese 2006 irrepetible, cuando disfrutamos el doblete alcanzado por Invasor (Candy Stripes) y Asiatic Boy (Not for Sale) ganando la World Cup y la Triple Corona local, esa noche en que las lágrimas de emoción invadieron a todos los sudamericanos aquí presentes. Esa noche histórica.
Hoy, a sólo cinco años de aquella epopeya, será la primera versión desde 1999 en no contar siquiera con un caballo nacido en nuestros campos dentro del mitín de la DWC, salvo que un milagro de última hora permita modificar las listas de posibles participantes que el Dubai Racing Club dio a conocer anteayer.
El dato no es menor, y llega en un momento en que la Argentina arrastra una racha histórica por lo negativa. Primero en lo que hace a lo local, pues los grandes premios Dardo Rocha (G1), Carlos Pellegrini (G1) y Latinoamericano (G1) quedaron en manos de visitantes. Y segundo, en lo que a caballos exportados se refiere, sumando decepción tras decepción.
En Dubai, por ejemplo, naufragaron rápido las grandes esperazas que acercaron Paulinho (Equal Stripes) e Interaction (Easing Along) -ambos en camino hacia los Estados Unidos-; otros, como Anaerobio (Catcher In the Rye), ni siquiera pudieron competir durante el Carnaval Internacional.
El único sueño que quedaba por el camino era el del tordillo Flesh for Fantasy (Lasting Approval), que desde Arabia Saudita esperó una invitación que nunca llegó, pese a los muchos intentos que se hicieron tras su victoria por casi 18 cuerpos de enero último, ante varios de los mejores ejemplares locales.
Así, ninguna de las siete pruebas que se correrán el sábado próximo en Meydan tendría caballos argentinos en los partidores, una pena, sin dudas.
Por aquí el ambiente aún está algo fresco, tanto en lo climático -ayer la temperatura no superó los 26 grados- cuanto en expectativa. Son pocos los periodistas presentes y recién hoy comenzarán las actividades oficiales, esas que se intensificarán desde pasado mañana.
La Dubai World Cup 2011 tendría el máximo de participantes posibles -14-, aunque habrá que aguardar hasta mañana para conocer las nóminas finales. Por lo pronto, si lo que pinta madura, se presentará un carrerón, ya que nueve de esos competidores saben lo que es ganar carreras de grupo uno.
Cape Blanco (Galileo), el campeón Gio Ponti (Tale of the Cat) (foto), Twice Over (Observatory), Richard’s Kid (Lemon Drop Kid) y Musir (Redoute’s Choice) son algunos de los buenos caballos que podrían animar la DWC.
Para los argentinos, por ahora queda la satisfacción de que dos caballos con madre nacional serían parte de la fiesta. Por un lado, Champ Pegasus (Fusaichi Pegasus) le pedirá revancha a Dangerous Midge (Lion Heart) en el Dubai Sheema Classic (G1). Cabe recordar que el hijo de Salt Champ (Salt Lake) corre para una sociedad que integran los uruguayos Vargas Lerena.
Por el otro, I Want Revenge (Stephen Got Even), cuya progenitoria es Meguial (Roy) está entre los candidatos para ganar la Godolphin Mile (G2).
El sábado próximo también estaría en pista Xin Xu Lin, el brasileño que se impuso en la última edición del Gran Premio Carlos Pellegrini, ahora defendiendo los intereses del Sheikh Mohammed. Por Wondertross, es uno de los catorce probables para el UAE Derby (G2), donde hará su debut local y con la importante carga de ser el único sudamericano parte de la fiesta.
Poco a poco la Dubai World Cup y su millonario mitín irán tomando ritmo y color. Es más que probable que no haya argentinos en la pista, pero al margen de la tristeza que provoca la noticia, sobran los motivos como para aguardarla con la más grande de las ilusiones.
Muchos de los mejores caballos del mundo se pasearán el sábado próximo por Meydan, todos con el indisimulable objetivo de alcanzar la gloria hípica.
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